Siete falsas creencias sobre el uso del lavavajillas

siete falsas creencias sobre el uso del lavavajillas

El lavavajillas puede ser uno de los electrodomésticos más misteriosos que existen. Tan sólo ponemos los platos dentro, presionamos unos pocos botones y obtenemos nuestra vajilla limpia. Simple, ¿verdad? Sin embargo, seguimos preguntándonos cómo cargar el lavavajillas, cuándo ponerlo en marcha y si gasta o no mucha electricidad. A esto hay que añadirle una serie de mitos sobre su uso, su consumo y su eficacia. A continuación desmontaremos algunos de los mitos más generalizados sobre el uso del lavavajillas.

1. El uso del lavavajillas no es tan eficaz como el lavado a mano

Falso. El lavavajillas alcanza una temperatura que oscila entre los 50ºC y los 70ºC. Gracias a esto, consigue una desinfección mucho mayor que si lavamos los platos a mano. Además, el lavavajillas gasta entre 10 y 15 litros de agua, una cantidad bastante menor que la empleada en el lavado a mano. Por tanto, además de ser más eficaz es más eficiente, puesto que consume menos recursos. Asimismo, hay que tener en cuenta que al lavar a mano sólo importa frotar bien los platos, mientras que al utilizar el lavavajillas influyen otros factores. Tales como la acción química del detergente, la temperatura del agua, el tiempo de lavado, etc. Por consiguiente, estos factores aumentan la efectividad del lavado en el lavavajillas.

2. Cuanto más detergente, más limpios quedan los platos

Falso. Para conseguir la máxima eficiencia de un lavavajillas hay que poner la cantidad justa de detergente. De esta manera, se aprovecha al máximo su potencial. Tanto la grasa como la suciedad incrustadas en la vajilla pueden ser eliminadas perfectamente si se utilizan los productos de limpieza adecuados. Generalmente, los detergentes contienen enzimas activas que destruyen cualquier tipo de suciedad. En Comuntelero podrás encontrar productos para tal fin.

Productos para lavavajillas

3. Se puede lavar toda la vajilla y el menaje en el lavavajillas

Falso. Algunos tipos de vajilla no se pueden meter en el lavavajillas, puesto que las altas temperaturas los dañarían. Probablemente ya sabrás que nos referimos a las vajillas de madera, las de porcelana, las pintadas a mano, los cazos de hierro fundido o el vidrio soplado. No obstante, son utensilios que usamos con poca frecuencia.

4. El vinagre sustituye al abrillantador

Falso. Probablemente sabréis que el vinagre es un ácido. Por tanto, puede llegar a dañar al lavavajillas y a la propia vajilla. Es obvio que el vinagre no puede realizar la misma función que un abrillantador. El abrillantador combate las marcas de agua y crea una capa protectora en la vajilla, proporcionándole brillo. Asimimo, acelera el secado y protege contra la corrosión del cristal .En Comuntelero tenemos a la venta el abrillantador universal Zarkim. Este producto posee agentes tensioactivos que permiten un secado rápido, neutralizando por sus compuestos ácidos la posible alcalinidad del lavavajillas.

5. El lavavajillas tarda mucho tiempo

Falso. Depende del ciclo que se utilice. Se puede usar un ciclo corto que dura una media hora para lavar vasos, platos y cubiertos. Sin embargo, si queremos lavar ollas o sartenes, habrá que usar un ciclo de mayor duración, para quitar la suciedad incrustada. Previamente, habrá que cargarlo unos 10 minutos antes. Por lo cual, podemos usar ciclos cortos, ahorrando tiempo y electricidad. Además, hay que tener en cuenta que el lavavajillas no sólo limpia el menaje, sino que también lo seca, con el consiguiente ahorro de tiempo.

6. Los lavavajillas no son efectivos para limpiar sartenes y cazuelas

Falso. Las sartenes y los cazos pueden ser limpiados eficazmente usando el ciclo apropiado. Para ello, se requieren detergentes adicionales diseñados para batería de cocina y utilizar temperaturas más altas. Por eso, antes del lavado de la batería de cocina, es importante leer las instrucciones proporcionadas por el fabricante para el correcto uso del lavavajillas.

7. Hay que enjuagar los platos antes de meterlos

Falso. Para poder limpiar bien, el lavavajillas necesita que los platos estén sucios. De hecho, los detergentes para lavavajillas funcionan con unas enzimas que atacan cuando detectan la suciedad. Así lo asegura la mayoría de los fabricantes de lavavajillas. Los aparatos actuales son inteligentes, lo que quiere decir que detectan la suciedad de la carga y actúan en consecuencia. Por tanto, si los platos están limpios, los enzimas del jabón rendirán menos, además del gasto de agua innecesario. Para un óptimo uso del lavavajillas sólo hace falta eliminar los restos sólidos de comida antes de introducir los platos.

4 comentarios en “Siete falsas creencias sobre el uso del lavavajillas

    • ¡Gracias, Marina! Espero haberte ayudado. ¿Cuál te ha resultado más útil?

  • Un detalle que voy detectando es que a medida que aumenta la eficiencia energética de estos equipos empeora la calidad del lavado. En términos generales veo salir la vajilla menos limpia en los equipos nuevos de toda la familia (y son 5 equipos de gama y marca diversos) que con los electrodomésticos anteriores. Parece que se da prioridad a la eficiencia por encima de la calidad de la limpieza… No estaría mal proponer un índice de calidad en el lavado para contrarrestar esto.

  • No hace mucho que me compré un lavavajillas nuevo y leyendo las instrucciones, indicar que el programa más largo es el que consume menos. Esto también suele llevar a error.

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